Haunt. 2019.
Dir. Scott Beck, Bryan Woods.
Haunt es una maravillosa casa embrujada que te atrapa y pone el cerrojo detrás de ti.
La temporada de de Halloween está a la vuelta de la esquina, y buscando que ver durante la tarde en estos días, me tope con el banner de esta película, al principio tuve mis dudas, pero algo me llamo la atención en esa máscara saturada de color, así que me decidí a verla.
Al final Haunt ha sido una grata sorpresa que ofrece más, mucho más de lo que muestra su dudosa portada. Un divertido paseo ideal para disfrutar en esta época.
Los directores Scott Beck y Bryan Woods guionistas de la, a mi parecer, no tan interesante “A Quiet Place”, construyen una historia bien ejecutada alrededor de un premisa sencilla y llena de lugares comunes, en donde un grupo de amigos deciden ir a una casa encantada en la noche de Halloween, que promete ofrecer una experiencia extrema a base de explotar sus miedos más profundos. Este eje narrativo tan simple, hace que de Haunt una película que te atrapa lentamente, y tal vez esa sea su mejor virtud, ya que no esperas mucho de ella.
Haunt no pretende inventar nada, sino al contrario, tomar lo está inventado respetando las reglas del slasher para convertirlo en un viaje lleno de tensión que no se queda corto en cuanto a mostrar un gore bien dosificado y unos villanos memorables. Lo que la convierte en una película que sobresale del montón.
Algo que resulta interesante, es el hecho de que después de terminar de verla, los carteles promocionales cobran un sentido más perturbador.