Un tren atraviesa la niebla de frases monosílabas, en el espejismo de la noche. Zig… zag… Bamboleo constante, insomnio melancólico sobre la ventana del convoy. Instantes que se pierden sobre los pasajeros en la tenue luz del carro comedor. Sonidos y gestos incesantes sobre la pequeña mesa de Té. Chisporroteo que permuta mi alma, en los breves trozos de mi infancia. Delicados sonidos que transportan la penumbra insistente de este tren imaginario.