Uncharted 4
PS4
Utopía Pirata
Uncharted 4 es emocionante y divertido, y aunque su dificultad como juego pasa a segundo plano, suma puntos con una historia que nos presenta la última aventura de Nathan Drake que vive su vida alejado de la acción. Esta vez nos embarcamos, literalmente, en busca de Libertalia, una utópica sociedad en una isla perdida formada por el pirata Herny Avery y la leyenda del mayor tesoro que hayamos visto. Desde las primeras horas de juego, el cuarto capítulo de la saga de Naughty Dog nos deslumbra con escenarios cuidados al detalle, desde los los interiores de una prisión en Panamá, hasta la torre del reloj en King’s Bay o la ciudad perdida de Libertalia, que una vez que se hace presente, te das cuenta que el valor de un juego reside ahí, en la capacidad de experimentar lugares que sólo existen dentro del juego. Todo un despliegue visual y sonoro en el que en más de una ocasión me detuve a contemplar el paisaje y tomar alguna fotografía. La música acompaña y engrandece la acción frenética pero también los momentos de calma como, las islas remotas que visitamos, en donde el misterio se acentúa. Un juego grande y ambicioso con una narrativa elaborada en donde Neil Druckmann y Bruce Straley vuelven a estar a cargo, con unos personajes desarrollados con cariño y profundidad y una historia que se centra en la relación de Sam Drake el hermano muerto hasta ese momento de Nathan quién se verá obligado a convencerlo de partir en una última búsqueda, utilizando cambios temporales que juegan un papel muy importante para construir una relación con varias capas. Con giros y momentos de acción que atrapan tu mirada. La jugabilidad en esta ocasión pule muchos aspectos con un sistema de juego vertical que hace dinámico y divertido completar cada objetivo, se nota el esfuerzo del estudio por hacer la experiencia Uncharted definitiva inyectando toda la experiencia obtenida en juegos anteriores como ‘The Last of Us’ o ‘Uncharted 2’. Tal vez la dificultad poco elevada aún en el modo difícil con pistas que aparecen aquí y allá clarificando el camino, aumenta la sensación de que Naughty Dog apostó por no detener la aventura demasiado y que completes el juego sin gran problema, pero te encuentras tan inmerso en la acción que difícilmente te quejarás por ello. Aunque una vez terminado accedemos a un modo de dificultad ‘aplastante’ que resuelve el reto y le agrega una segunda vuelta que en mi caso no he comenzado. Uncharted 4 bien podría ser sólo un bonito adorno al final de una saga exitosa, sin embargo es un juego que amplia su universo y confirma a Naughty Dog como uno de los estudios que entiende al videojuego como experiencias más allá de la consola de juego.